Las máquinas de vapor
Las máquinas de vapor son utilizadas por
nosotros en muchas de nuestras actividades aunque no nos percatemos de
ello; pero no son muchos los individuos capaces de definir con exactitud
qué es realmente una máquina de vapor. Entendemos por este artefacto,
que es un motor de combustión externa, capaz de transformar
energía de una cierta cantidad de vapor de agua, realizando un trabajo
cinético o mecánico.
El ciclo de trabajo de una máquina de vapor se divide en dos partes;
en principio, se genera vapor de agua por calentamiento directo, en una
caldera que se encuentra cerrada, esto quema un combustible,
habitualmente carbón o madera. El segundo paso del proceso consiste en
introducir el vapor a presión dentro del cilindro, arrastrando el pistón
o émbolo en toda su expansión. Esto lo lleva a cabo utilizando un
volante de inercia y un mecanismo de biela; éste puede transformarse en
un elemento de rotación. Una vez que el émbolo alcanzó el final de su
carrera, retorna a su posición de inicio, expulsando de esta forma el
vapor de agua. El ciclo que la máquina de vapor realiza es controlado
mediante una serie de válvulas de salida y entrada; que a su vez tienen
la función de regular la renovación de carga, nos referimos con esto, a
los flujos de vapor desde y hacia el cilindro.
Historia de la maquina de vapor
La máquina de vapor, o previamente conocida como motor de vapor, se empleó de forma activa durante el desarrollo de la Revolución Industrial;
aquí tuvo un papel fundamental ya que se utilizaba para mover diversas
máquinas tales como locomotoras, bombas, motores marinos, etc.
La máquina de vapor moderna que se empleaban en la
generación de energía eléctrica no es ya de desplazamiento positivo o
émbolo como las descriptas en el párrafo anterior, éstas son
turbomáquinas, decimos con esto que están atravesadas por un continuo
flujo de vapor; las mismas reciben el nombre de turbinas de vapor.
Actualmente, la máquina de vapor alternativa es un motor muy poco
empleado para servicios auxiliares, ya que se ha vista desplazada por lo
que conocemos, en la máquina industrial, como el motor eléctrico y por
el motor de combustión interna en el transporte.
Son muchos los investigadores y autores que han
tratado de determinar la fecha de la invención de la máquina de vapor,
tratando de encontrar su inventor, intento en vano debido a que la
historia de su invención y desarrollo se encuentra plagada de cientos de
nombres. La historia de la máquina de vapor se relaciona con Herón, y
sigue su curso pasando por la sofisticada máquina de Watt, siendo
víctima de las mejoras en Inglaterra en la Revolución Industrial, hasta
hoy, en donde la podemos utilizar en el transporte, entre muchas otras
cosas.
¿Quien invento la maquina de vapor?
El primer registro de una máquina de vapor nos lleva hasta Egipto,
Heron de Alejandría poseía un manuscrito en donde la mencionaba, pero
la máquina de vapor no era la única, los artefactos que se describían
allí no se saben con certeza si fueron confeccionados por el mismo
Herón; en realidad nada en el texto señala quien pudo ser el artífice de
los dispositivos que allí se describían.
De todas maneras Somerset no pudo recaudar los
capitales suficientes para vender o producir su máquina lo que lo llevó a
morir en la pobreza. Por esto, probablemente, el hecho de que su invención fue atribuido a Thomas Savery, sobre esta máquina a vapor obtuvo una patente en 1668.
La máquina de Savery se introdujo en las minas inglesas de forma muy
limitada, esto se debió a las grandes riesgos de explosión que existían
por un incontrolado incremento de la presión en la máquina.
Un relato anónimo afirma que si las máquinas de
vapor no se utilizaban correctamente podrían causar hasta la muerte;
este relato hacía referencia a un trabajado que por añadir una válvula
de seguridad confeccionada dos años antes para trabajar más deprisa y
obtener más vapor, provocó una explosión debido a que el vapor no puedo
levantar el contrapeso ejercido y se acumuló en el interior de la
caldera. Este incidente acabó con la vida de este pobre hombre. Lo mismo
puede ocurrir hoy en día si no se utiliza la máquina de vapor con
responsabilidad y de forma adecuada; las grandes instalaciones son
complejas y por ende necesitamos que nos guíen, al menos, cuando las
utilizamos por primera vez.
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